Nuestra vida de hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción; tiene como fundamento la vivencia del Santo Evangelio en el Seguimiento de Cristo, a la manera de San Francisco, quien de Él hizo el centro de su vida. Es por ello que nos esforzamos por nuestra formación humana y espiritual siendo fieles a nuestra ideal fundacional.
ASPIRANTADO:
En esta etapa inicias tu seguimiento a Cristo, aprendiendo a vivir en fraternidad, minoridad y servicio; practicando los valores humanos y cristianos.
Las aspirantes que inspiradas por Dios desean ingresar a la congregación se las acogerá con bondad, se les hará un seguimiento de 6 meses antes de ingresar al postulantado.
Las Aspirantes deben reunir las siguientes condiciones:
Ø Vocación, libre elección y aptitudes espirituales, morales, intelectuales y capacidad para la vida fraterna.
Ø Para el noviciado, no ser menor de 16 años ni mayor de 30;
Ø Madurez psicológica y afectiva de acuerdo a su edad;
Ø No se admitirá aquellas que se hallen en ese momento, ligadas por un vínculo sagrado con algún instituto de vida consagrada, o se hayan incorporado a una sociedad de vida apostólica (Canon 643)
Ø Responsable en el trabajo del hogar o profesional y capacidad para ganarse la vida.
Ø Tiene un conocimiento realista y un aprecio de los diferentes estados de vida en la Iglesia.
Ø Experiencia y conocimiento de la vida cristiana. Participar en algún compromiso con la iglesia y desea un compromiso mayor.
POSTULANTADO:
Período de preparación para el noviciado, te ayuda a discernir sobre tu vocación y el género de vida que vas a llevar. Te adapta espiritualmente y psicológicamente.
NOVICIADO:
En el Noviciado se vive un ambiente de recogimiento y reflexión en el que se dedicarán con mayor empeño a la oración y al trato personal e íntimo con Dios.
Desde luego la formación de la Religiosa FIC tiene que ser lo más completa posible, mediante el conocimiento de las Ciencias Humanas y Divinas, acompañado del esfuerzo por asimilar y vivir aquello que va aprendiendo.
JUNIORADO:
Periodo de preparación para tu compromiso definitivo con el Señor.
El juniorado es el período de preparación para el compromiso definitivo, comprendido entre la primera profesión y los votos perpetuos. La duración de los votos temporales es de seis años.
Las junioras viven un ambiente apostólico vibrante y debidamente armoniza con el estudio y la plegaria.
FORMACIÓN PERMANENTE: